Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. -Juan 3:16

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miércoles, 19 de noviembre de 2014

El fariseo y el Publicano

Hola, esta parábola esta en Lucas 18, 9-14
"En aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola por algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás:
—Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era un fariseo; el otro un publicano. El fariseo, de pie, oraba así en su interior: “¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo.”
»El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: “¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador.”
»Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido."
Con cual nos identificamos más... ¿Con el Fariseo o el Publicano?
El Fariseo: 
  • De pie, todos lo veían, seguro de si mismo
  • Su agradecimiento era no muy noble "No soy como los demás" no dice hay ladrones, adúlteros, etc dice todos los demás, teniendo un juicio sobre todos los demás, se cree diferente, hace la división el es el bueno y los otros los malos.
  • El desprecio a los demas diciendo "Ese publicano" sin conocerlo, ni saber nada del él y menos verlo como Dios lo ve.
  • Destaca sus cualidades con orgullo, olvidando las mas importantes como el amor al projimo, justicia, misericordia.
  • Engrandecía su persona.

Por el contrario...
El Publicano:
  • Se siente y admite ser pecador.
  • Se pone atrás porque reconoce que es pequeño ante la santidad de Dios; no se atreve ni a mirarlo a los ojos y solo pide compasión
  • Engrandecía a Dios
Sin embargo el publicano encontró la compasión de Dios, ya que fue justificado a su casa con una sola virtud: la humildad.

Que piensa Jesús?
El rechaza todo tipo de menosprecio y el juicio sobre los demás, creernos tan diferentes para criticarlos, no podemos tomar el lugar de Dios que es el único que puede juzgar.
El desprecio genérico de alguien que ni conocía, hasta podía ser inocente, el fariseo no se resiste acusarlo con el dedo sin saber nada de él. Dios valora mas el amor a El y al prójimo que las ofrendas y ayunos. Si llegamos a mirar como Dios nos ve, nos daremos cuenta que si somos como los demás, que por la gracia de Dios, nos va transformando a ser nueva criatura.

y para sorpresa...
"Antes lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte; 28y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es; 29para que ninguna carne se jacte en su presencia. 30Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual de Dios nos es hecho sabiduría, y justificación, y santificación y redención; 31para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor." 1º Corintios 1:27-39

Gracias Jesús, porque si soy como los demás, solo por tu gracia me voy transformando a ser mejor que yo mismo antes.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Los Tres Arboles

Tres Arboles

La historia cuenta que tres árboles en la colina de un bosque, hablaban acerca de sus sueños y esperanzas, el primero dijo: “Algún día seré un cofre de tesoros, lleno de oro, plata y piedras preciosas, decorado con labrados artísticos y tallados finos; todos verán mi belleza”.
El segundo árbol comento: “algún día seré una poderosa embarcación, llevaré a los más grandes reyes y reinas a través de los mares, e iré a todos los rincones del mundo. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza y poderoso casco”.

Finalmente el tercer árbol dijo: “Yo quiero crecer para ser el más recto y grande de todos los árboles del bosque. La gente me verá en la cima, mirará mis poderosas ramas y pensará en el Dios de los cielos, y cuan cerca estoy de alcanzarlo. Seré el más grande de todos los tiempos y la gente siempre me recordará”.
Después de unos años los árboles vieron que sus sueños podían convertirse en realidad, porque un grupo de leñadores, se acercó a ellos.
Cuando uno de ellos vio al primer árbol dijo: “Este parece ser muy fuerte, creo que podría vender su madera algún carpintero”, y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz debido a que sabía que este podría convertirlo en un cofre para  tesoros.
El otro leñador, mientras observaba al segundo árbol, comento: “Parece un árbol fuerte creo que lo podré vender al carpintero del puerto”. Este se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino de convertirse en una poderosa embarcación.
El último leñador se acercó al tercer árbol; este estaba temeroso, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo entonces: “No necesito nada especial, lo cortaré, lo guardaré y decidiré que hacer”. Y lo cortó.

El primer árbol, fue convertido en un cajón de comida para animales, y  puesto en un pesebre cubierto de pajas. Se sintió muy mal pues eso no era por lo que había deseado. 
El segundo árbol fue cortado y convertido en una barca de pesca que se movía en el lago, porque ni siquiera era lo suficientemente grande para navegar en el mar. Sus sueños se desvanecieron al ver que jamás podría llevar a importantes reyes. 
El tercer árbol fue cortado en largas y pesadas tablas y dejado en la oscuridad de una bodega.
Pasado unos años los árboles olvidaron las alegrías y esperanzas que tanto habían soñado. 
Entonces un día un hombre y una mujer llegaron a un pesebre, ella dio a luz un niño, y lo colocaron dentro del cajón, producto del primer árbol. El hombre deseaba haber podido tener un mejor lugar para su bebé, pero ese cajón debería reemplazarlo. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que en su interior estaba el tesoro más grande de la historia.
Años más tarde, un grupo de hombres entraron en la barca, aquella en la que habían convertido el segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se durmió en ella. Mientras los otros navegaban, se desato una fuerte tempestad, el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar la vida de la tripulación. Despertando, ese hombre que dormía reprendió al viento y a las olas, que cesaron al instante. En ese momento el segundo árbol se dio cuenta de que estaba llevando al Rey de Reyes y  Señor de Señores.
Tiempo después alguien vino y tomó al tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al hombre que lo llevaba sobre sus espaldas. 
Se detuvieron en una pequeña colina, donde fue clavado y levantado hasta morir. El tercer árbol se dio cuenta que fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Su hijo Jesús había sido crucificado en él.
Reflexión:
Cuando parece que las cosas no van de acuerdo a tus planes, debes saber que Dios tiene el plan perfecto para ti. Si pones tu confianza en El, te dará grandes satisfacciones en su tiempo. Recuerda que cada árbol obtuvo lo que pidió, sólo que no en la forma que lo habían deseado. No siempre sabemos cual es la voluntad de Dios para nosotros, sólo sabemos que: 
Aunque Sus caminos no son nuestros caminos...  Sus caminos siempre son los mejores y superiores.

"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová.
9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos."
Isaias 55:8-9
Oramos: Señor, te concedo mi vida, dejo mi camino en tus manos, ya que tus pensamientos para mi vida son mejores y superiores a lo que yo puedo llegar a pensar. Muchas gracias por tu amor! Amén
Dios te bendiga!
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